Por: Ilse Enciso Martínez
"Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír"
La sonrisa en sí la llevamos todos dentro de nosotros, con ella expresamos la felicidad que sentimos, la alegría y la simpatía que demostramos hacia las demás personas.
Se ha demostrado en estudios recientes que puede tener un efecto terapéutico en las personas que se encuentran en un estado de depresión.
Hace un año a mí me sucedió algo muy curioso, me encontraba con mi hermana en el metro en la ciudad de Barcelona, estábamos sentadas en una banca esperando. Algo que me causo mucha impresión en Europa es que la gente siempre se encuentra seria, nunca demuestran algún sentimiento con su cara. De un momento a otro llega un señor anciano (muy amable por cierto) con nosotras y nos dice: "señoritas ¿por qué están tan sonrientes?, de seguro son de México" esto me impresionó demasiado; mi hermana y yo demostramos tanto la alegría, la felicidad que sentíamos en esos momentos, tanto que hasta al señor anciano se contagió de ella y salió con una sonrisa del metro.
¿Sabían que México es uno de los países más felices del mundo?
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